Las luces trinan
cuando llueve tu ausencia,
caminante sombrío u oculto,
bajo la niebla enmudecida e imperecedera,
y son solo las letras inalcanzables
que hablan de las dimensiones vecinas o paralelas.
Trinan las luces
cuando pareces presente o lejana,
y perecen las caricias en la nada.
¡Líbrenme de lo inescrutable y lo intangible,
pequeños botones en flor!
Te veo en el horizonte montañoso
gritando a las brizas tus pétalos enajenados,
y los guardo en mi cálido regazo
cuando entre mis dedos los tomo.
Crepitan las cadencias que riman,
los rayos fulgurantes,
con las caminatas interminables
por trifulcas de pinturas
que se abrazan y se golpean.
¡Píntame la locura!
Yo quiero una pincelada
mas parecida a una orgía de atardeceres
esculpidos por tus teclas parlantes
y nuestros sueños,
duendes manifestantes.
Trina mi noche en el día,
y mi día en la noche
cuando truenan
los trombones de mi aurora,
los bólidos del norte,
y llueven con premura
en mis astros de ocre.
Navegan con valentía
sobre mantos o llanos,
relieves fertiles,
y mis campos plantados
sonríen en copihues abrazadores,
lozanos y voladores.
¡Brilla y grita distante!,
inmaculada e incoercible estrella,
para que te pueda admirar
desde mi banco cordillerano,
y asi descansaré en mis piernas,
desenmascararé al infinito
y me sentiré que no soy sino un pequeño
si te tengo en mi horizonte.
1 comentario:
nunca te voy olvidar.
Amicalmente: Berenice
P.S je t´aime
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