Palabras escondidas
y manos desenfundadas
saltan en circulocos
alrededor de una pira caótica,
que tiene sombreros adquisitivos
con trucos nuevos y duros,
con malos olórares,
y sonrisas del porte
de una S dentada.
Bellos como debería ser usted,
me lamparean desde lejos,
y empujan un árbol a una pared
y entonces tropiezo
y olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario