sábado, 4 de julio de 2009

Naufragio

Después de haber anochecido,
se muestra un diluvio de cuestiones que no hablan.

Ya estoy más que navegando.

Quiero navegar
y un sorbo de mar.

Las tautologías flotantes se mueven en círculos
y me ahogo como un parapente en el cielo,
pero el escenario esta completamente invertido.

Ya está más que claro que está oscureciendo en este nido palpitante.

Somos potenciales integrantes de la reserva flotante de los que mueren agobiados.

Es una desgracia intermitente e insoportable tener que viajar a esta vulgaridad hecha mundo, a este minuto cristalizado en el naufragio; tener que mirarnos las caras con tal naturalidad y que no escupamos un océano de inercia mutante.

¡Qué normalidad más burda!

¡Que fatalidad más falsamente inocua, inocente y diáfana!

¡El mundo está estítico y nos quedamos estancados mirando como anochecen nuestras manos!

¡Mejor morir cagando que tolerar otra gota!

¡Mejor hacer hablar los nudos de este naufragio, dejar de mirar la noche y tomar la luna con las manos!

Por Liniers

Por Liniers

Alberto Montt