martes, 28 de octubre de 2008

Paseo luminario

Paseaban en las figuras
troncos zig-zagueantes
e iluminaban las voces
las sombreadas trifulcas
de sonrisas parlantes.

Las luciérnagas verbales
han plasmado en sus bocas
mis preguntas.

¿Cabrán mis regalías en sus alas?

Manos mansas,
acaricien las luces
y sientan que solo la luna nos separa.

Vean que fueron
los llanos vientos de octubre
los que nos contaron historias reconditas,
que compungidas ladraban
en aquellos vaivenes infinitos,
los susurros dulces de sus vivencias completas.

Así como también
chistaba el follaje en su espesura,
y limaba sus asperezas y locuras
en las cabelleras obscuras
de sus sábanas de letras.

Chocaban las risas y las sutilezas
en pequeñas arenas,
que eran el reloj de las liras ajenas,
prometiendo una concertación
de orquestas luminarias.

Vagando en las arcas celestiales
miro esa llama de lana de fuego,
que habla con ampolletas flotantes,
que son como mis páginas hiladas
en visperas del cielo bermellón,
borrón en dedo.

La veo tímido alejarse,
palabra y viento,
soplarme,
luz y ciego,
buscarme,
solo y lento,
entre cientos de cruces.

Dejame ciego en tus hazes
y me quedaré sentado
en la cresta del suelo
para admirar mas de cerca
la emanación omnipotente,
cantos inmortales
que brillan en las aladas melodías
de aquel retrato vivo de lo nuestro,
libertando a la noche de su ausencia
y a tu sonrisa del cielo lento.

sábado, 25 de octubre de 2008

La Jaula

Una sabionda jaula que emergió del baúl,
me encarceló en un escupo en ventarrón.

Vuela y vuela en tropeles
de lacios necios
hacia las bacuolas
de mi muralla.

¿Qué serían sus sonrisas de barrotes
sin mis desechas carcajadas?

Velos como lucen
sin sus mantas de arrebol,
que bordean los arrecifes de sus lunas
cuando no florecen los árboles
en sus alamedas.

Mira y no los pierdas,
que te lamentarás.

Escúchame,
que las tardes de la ingenuidad
nos llueven sin pensar.

Piensa las calles y las luces
antes de mirar
las ramas inmaculadas
del sauce lítico del pedregal,
pues sus ramas te abrigarán
sin palabras de covacha
ni de cotorra espacial.

Solo escucha sus ramas bailar,
y me hablarás de la lluvia
en tiempos de mar.

Escúchame que te escucho;
mírame y verás
que cadencias pinto mucho
en ladrillos de cristal
cuando canto en el estrecho
de mi muro
los pixeles de mi edad.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Jiden guords

Palabras escondidas
y manos desenfundadas
saltan en circulocos
alrededor de una pira caótica,
que tiene sombreros adquisitivos
con trucos nuevos y duros,
con malos olórares,
y sonrisas del porte
de una S dentada.

Bellos como debería ser usted,
me lamparean desde lejos,
y empujan un árbol a una pared
y entonces tropiezo
y olvido.

domingo, 19 de octubre de 2008

Esos rostros gastados

Hoy veamonos los rostros

Las enseñanzas se ven brutales
con latigos laborales.

Veamos como se paralizan,
infartan y mueren.

Me gustaría cantaros
con glorias marciales,
pero es inevitable ver
aquellas facciones masacradas
en el alba infantil y en los tinteros.

Quizás si ven sus siluetas,
las verán corriendo cerca de las literas,
reposando las explosiones
que los han subordinado
a la maratón eterna.

Me pregunto si ríen con decisión
o simplemente son exclamaciones efímeras
¿o emíferas?,
o simplemente siguen a sus ojos en duelo.

Vocación suicida,
te aclamo con lo más sincero,
y espero que tu fuerza
pequeña y divina
te alze algun día
de la ruina que te desfeca
con desidia
desde las grandes oficinas
y los bancos rayados,
para que renazcas
en gratitudes blancas
e intelectualidades de oro.

Y sin mas que parlar,
espero que este homenaje en vida
pueda significar
un descanzo para sus almas aguerridas
y que sus rostros rían,
aunque sea una ironía,
para poder pasear tranquilos,
aunque sea un dia,
por esta corta vida.

jueves, 16 de octubre de 2008

Una tragicomedia sombreada

Cara sombreada.

Injurias crepitantes
en labios ácidos y apretados.

Pisan y pesan las nubes
en los hombros
y en el fondo profundo
resuenan como comedia
esos disparos trágicos.

Es una sátira completa
que descubre las dificultades.

(El poeta se ríe)

Disparo, muerto, sermón,
Latas, lumbre, limón,
las gotas llueven,
y acabaron los ríos.

martes, 14 de octubre de 2008

Caminos primaverales

Son seis caminos caminados

Me saludan flores pasajeras,
una cara hermosa,
pájaros flotantes.

Parece una revolución
de pobladores de cerros
o de pintores naturalistas,
o de colores nudistas.

Saltan estornudos de tu bondad,
narices enrojecidas
y mis ojos te reciben.

Como un beso
los árboles despiertan.

Pateo una piedra,
esta florece
y las rocas son rozas

Es una z magistral.

Hago una cuna en tu regazo
y miro tus pensamientos claros.

Me gustaría pensar en celeste.

La tarde me inunda
y ahogado camino
a la casa de nadie.

Entro,
duermo
y florezco.

sábado, 11 de octubre de 2008

Pérdidas

Límpido suelo
que canta la gloria del trabajo,
¿Has visto algo perdido?

Pues no lo busco y lo encuentro

Soy un as de los tiempos
y objetos perdidos.

Me llaman a extraviarlos.

Seguro quieren viajar.

No los culpo,
son Libres.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Floral

Descanzo en faldeos floridos
e idos se ven los nardos
en los sueños de tu mirada inoportuna.

Me ciño a mi prudencia de blanquinegro poeta,
para que no pienses que quiero lunas
si me abro en brazos de lluvia.

¿Tu crees en los ojos perdidos
si los buscas en pestañas ajenas?

Yo me veo encontrado
entre flores multicolores
y unos robles cantan
bienvenidas de piedra

Una palma me saluda
si te miro de reojo
y yo miro solamente
con la luz carente de verdor.

Me quedo en el reojo.

Me bordea el sol si me requebrajo
y con mis estomas armo una fotosíntesis
de la noche en tus ojos marrón.

Hoy te reclamo a la luna,
y al fin me hundo sin temor.

Si, hoy me hundo en la luna
y me sumerjo con fervor

Hoy te pienso en la lluvia
y pienso que es lo mejor

Si, pienso a las una
y recuerdo que solo pensarte es mi error.

sábado, 4 de octubre de 2008

Dedosa Misión

¿Significo yo un dedo levantado?
¿Quizás el del medio?

¡No, quítate de en medio!
¡Gran frasco enmohecido
y conservador!

¡Yo hoy me siento un dedo que apunta,
otro que insulta,
otro que pregunta,
otro que responde,
y todos encogidos!

Soy un ladrón de mi cabeza
y bufón de mi nido
y de las estructuras.

Que me injurien.

Yo soy en ese caso
mil dedos altivos y alzados.

Mis dedos se ríen
y yo me río de mis dedos,
pues son grandes pensadores.

Me pregunto
¿Qué harán sus encefálicas palabras
al sentirse interpretadas?

Ahora los guardo en mi pantalón,
su oscuro y cálido panteón,
para que desde su cajón
empiecen la despedida
de su amigo albor
y debajo de un árbol sin heridas
emprendan una dedosa misión.

jueves, 2 de octubre de 2008

Sin Tetulio Críptico

Nerviosismo,
me recuerdo a mi mismo,
críptico,
un poco dislocado,
desesperado.

Recuerdo buscando tu iris en la oscuridad,
fastuoso pergamino de abismos
que limitan con el océano
bélico y profundo de mi inexistencia.

Huelo un cadaver,
olor a mi,
color que cae
como desagüe
frente al caudillo del cauce
oscuro que decae.

Me dijiste -¡Parla la prestanza de la daga prima,
que con sus enjutos dedos manoseó la yaga,
y la hizo cantar ojos y cebolla,
para que del alma, el alma exprima!-.

Yo me suicido y me calmo
y mis cuadros empalmo
si me olvido un poco
del paisaje que itinerante
me bordea constante.

Me golpéas, ¿Te encargo?
si la plancha de campo me plancha
yo me empacho de un chuño amargo
y me encumbro con hambre de descargo.

Descaro paradojal,
maldito castigo ocasional,
me construyes como explosión,
ficción de una jerga animal.

Elimino un aullido universal
y pienso que he de matar
la muerte con conjuros de sal,
sal de mi sangre, sangre letal.

Y materializarme en murmullos
razantes, polilla en arrullo,
para cabar en el aire
la herida, el dolor y el mal augurio.

Por Liniers

Por Liniers

Alberto Montt