domingo, 30 de marzo de 2008

Sueño

Tengo sueño,
tanto sueño,
que el aire parece
sentarse en mis pestañas
como una pesa
de cien kilos
y parece lanzarse
sujetado de
mis párpados
hacia el vacío.

Es un sueño
gigante
o un gigante
del sueño,
que patea mi cabeza
como pelota de fútbol,
y la hace caer
hacia la comodidad
de plumones
de mis brazos
cuando tengo que
mantenerme erguido
como un tronco
majestuoso.

Pero ahora parezco
un fideo cocido
lacio y distendido
tratando de atender
algo de lo que tengo delante
a pesar de que todo
desaparece y desvanece
en nieblas
de bostezos
y a pesar de que mi esencia
de harina
se doble
y se arquee,
echándose sobre esta mesa
que cumple función
de cama
en esta tediosa
y larga mañana.

jueves, 27 de marzo de 2008

Los tres susurros

¿Un susurro?
¿Dos susurros?
¿Tres susurros?

¡Es un susurro!
de desacuerdos parlantes
que vuelan
sobre la imposición magnánima
de la descontaminación acústica

¡Son dos susurros!
de ondas que colisionan
con las paredes
y consigo mismas,
formando mezcolanzas
amorfas e indigestas

¡Son tres susurros!
que son solo un todo
que significa nada
al caer como cadena
de hierro
de eslabones desiguales
al suelo vibratorio
del oido.

lunes, 24 de marzo de 2008

A la mesa

Te homenajeo,
soporte sabatino
de las vitalidades subjetivas
que emergen
encadenadas
de la mano
de cada sorbo
dulce y amargo,
de cada impresión
marcada
en los robustos troncos
que se instalan
en tus bordes.

Te homenajeo,
pergamino de los cuentos banales,
y de los otros, sinceros,
que se escriben con plumas
y tintas parlanchinas,
sutilmente,
sobre todo,
sobre nada;
Estos parecen cantar
desde las fogatas tabaqueras,
desde los pozos sabrosos,
desde las carcajadas,
desde los silencios.

Te homenajeo
porque me has visto
gritar sonrisas,
saltar las penas
sonreír los gritos
y has acurrucado en tus oídos,
cuna incondicional,
a las peticiones
y a las miradas perdidas,
haciéndolas dormir
tranquilas en tu libertad,
reconocedora de las humanidades
más humanas,
de las monstruosidades
más monstruosas
y de las locuras
más locas.

viernes, 21 de marzo de 2008

Las Cabezas y las Danzas

Al parecer
el primitivismo
se torna racional
en esas cabezas
que parecen agitarse
a la cuenta de tres.

Parece hacerse escudo
y bandera
de sus himnos
pseudo sinfónicos
que vuelan narcoticamente
a sus pelucas vacías
y a sus uniformes
incoloros,
pues parece algo divertido
el hecho de lanzarse
a una trifulca
de fuerzas centrifugas
que te lanzan al más allá
o quizas al más aca
o simplemente al suelo.

Pero bueno,
creo que lo entiendo,
pues no queda más
que golpear al viento
cuando no puedes golpear
al fusil que te asesina,
al látigo que te flagela,
y al frío que torna en ceniza
al corazón.

jueves, 13 de marzo de 2008

Mar

¡Oh, Mar de las nubes itinerantes!,
eres el génesis
de la primavera
que vuela sobre la lluvia
y sobre la niebla,
iluminando las estepas
con tu ojo hermoso,
como cíclope,
que descansa sobre el mar,
y se esconde somnoliento
irradiando su ternura
naranja con el viento
y se esconde con premura
bajo el tiempo,
bajo la luna.

Eres sinónimo
de la dulce nostalgia
y de sus ojos de roble,
profundos como río
que viaja desde las vetas canosas
de mi tierra,
hasta los pies sonoros
que pisan tu eternidad,
sin tiempo,
con suavidad;
puros y transparentes
como el cielo que te ilumina
bajo la pira solar
prendida con espontaneidad
por el ventilador
que te hace bailar.

Eres un lento natural,
que baila
con mi corazón
solo con el mirar,
que me hace mirarla,
¡A ella!,
expresión tangible
de tu constante danzar,
mariposa petalada
de tu blanco rocío,
de tu blanco brillar.

¡Oh, mar de las nubes itinerantes!
te has llevado las mías,
y se han ido con las vuestras,
y su rocío se ha plasmado
con gotas de tinta
en el cuaderno
como rayo sicodélico
de espasmos
que crepitan elefantes
y caen pesados,
enterrandose y fundiendose
con el paisaje.

¿Donde quedaron tus manchas?
¿Están transitando
en algún lugar recondito,
que no he visitado?
¿o tengo que buscar las 20 manchas
en el libro de las 20 fotografías?

...Eso ya no importa,
pues ahora
te estoy acariciando
y pareces responderme
con tus suspiros maritimos
y pareces recordarme
las caricias
suspiradas por mi vida
suspiradas en su pecho
y parezco transportarme
a un paraiso pertinaz,
que desaparece en un verso,
en roce nuboso,
en una salpicada
de tu escencia
a mi boca,
y parezco recordar
que es solo un recuerdo,
pero a la vez,
una letanía
para que me quede
en el recuerdo que me recuerdas,
y no es para vivir recordandolo
sino que para que el recuerdo viva
y deje de ser solo eso,
tal como tu tranquilidad,
que se transforma en ola
y parece gritar al viento
su belleza intermitente,
para atraer a sus pies
a los locos que necesitan respirar
un poquito de tu aire,
aire pacífico,
que se lleva a las nubes
hacia los mantos lejanos,
dejando viva la claridad
en tus fauces.

domingo, 9 de marzo de 2008

Microbus LA-SF

Viajero Cuadrúpedo,
tus gritos melancólicos
resuenan en los anocheceres
y tus ojos tristes
parecen avisar que tus heridas
siguen vivas, siguen abiertas,
pues la tristeza de sus tripulantes
parece plasmarse en tus gritos,
gritos de desesperación,
y en tus pieles gruesas
de bestia adiestrada
que llora por su descanso

martes, 4 de marzo de 2008

Pequeño pedido de gracias

Giro constante que retorna
Rápido con saltos largos,
Aereos que vuelan
Con ideal simpatía,
Impresionantemente veloces
Amablemente bondadosos de
Sus corazones.

Pídeles que abran sus almas
Olímpicamente a este deportista vicioso y
Roto por los golpes nefastos de luchas

Es que necesita un aire desinfectado
Sin humos que lo maten,
Tampoco que tenga en su atmosfera
Ácidos bucales incinerantes.

Tal vez me gustaría
Algo del agua pura de su manantial para poder
Respirar tranquilo,
De día y de noche,
En todo momento, sin reproche ni deroche.

A lo mejor como en el sorbo
Milagroso de hoy que me
Invitó a senderos de
Gotas sanadoras de almas con
Oleos más bellos que los que los que deje en el suelo
Son tragos candorosos de fuego dulce y blanco viento.

Por Liniers

Por Liniers

Alberto Montt